viernes, 25 de diciembre de 2009

Muerte simbólica

Yo no sabía que la muerte simbólica era tan compleja. La decisión de aniquilar a alguien de tu vida es en primer lugar, la asimilación de todos los factores que conllevan a tomar tan drástica determinación, y al mismo tiempo la aceptación de ese quiebre como algo definitivo. Es, en segundo lugar, el intento por borrar (al menos momentáneamente) todas las imágenes de tiempos mejores, esas que vuelven como flashbacks, y que sin duda contribuyen a destruir un poco tu anhelo de muerte.
Por último, es la devastación de una parte de ti. De alguna manera con su muerte, tú también te mueres, te vuelves un suicida consciente, asesinas emociones y recuerdos, fotografías que nunca más volverán a repetirse. Tras eso, te vuelcas en un mundo interior donde el cuestionamiento constante se convierte en la cruz que debes cargar, te preguntas si hiciste lo correcto, si acaso no fue demasiado cruel de tu parte.
Luego rebobinas la película: esto no se trata de crueldad, no mataste sin razones. Es en ese preciso instante, donde la rabia y la impotencia emergen con más fuerza que antes, y te ensañas. Ya nada importa... no te da asco la sangre.

martes, 15 de diciembre de 2009

Antídoto




-Lo que pasa es que vos no entendés- y acto seguido me miraste desde tu rincón favorito y te reíste. Te causó gracia que, pese a mi evidente estado de ebriedad, hubiese intentado explicarte el mundo.
Los vapores del vodka y de los cigarros mal apagados nos envolvían en una atmósfera cargada de nostalgia, en donde nuestras personalidades totalmente opuestas podían desplegarse de manera fantástica. A esas alturas de la noche ya no importaba tu afinidad por lo números y la mía por las letras, ni si eras totalmente apolítico y yo llevaba la palabra revolución grabada en el pecho. Ya ni siquiera importaba si me seguirías amando al día siguiente. Estabas seguro de que yo si lo haría. Seguramente fue por eso que reaccionaste tan mal cuando te dije que ya no te quería, y que era sólo la costumbre la que me mantenía con vos. Me gritaste hasta caer rendido por las copas demás, hasta que la voz se te hizo añicos – Me cansás, me cansás – me decías – Me cansás porque no sabés lo que querés, porque en una horas más volverás llorando y te arrepentirás de lo que acabás de decir.
Él tenía razón. Culparía al vodka, a los cigarrillos, a la nostalgia, al paso inconmensurable de los años…Confundiste al poeta uruguayo con el argentino, y esa era razón suficiente para odiarte. Pero ahora vení y olvidáte de todo que vos tampoco me querés, que también estás conmigo por costumbre, que me odiás por ser un cero a la izquierda con los números. Vos y yo estamos destinados a adormecernos en tu lecho entre alcohol y llanto, y a fingir amor, porque al igual que yo, no tenés nada a que aferrarte, ni sueños, ni esperanzas ni nadie en casa que te espere cuando llegás. Por eso decíme que me amás y me olvido, te olvidás de esta noche, como si no hubiese sido nunca, como si no te hubiese dicho "ya no te quiero".


miércoles, 18 de noviembre de 2009

"Las palabras no hacen el amor, hacen la ausencia"



El amor pone estúpida a la gente. La vuelve ciega, sorda y muda.
Les hace poner las manos al fuego con la inocente y ferviente esperanza de que no se van a quemar, y lamentablemente, basta con que miremos nuestras propias manos para enterarnos de que es una farsa. Todo el mundo tiene cicatrices.
Hoy no hablo por mí. Gracias a los espíritus cósmicos yo me encuentro lejos de toda esa cursilería (un millón de disculpas a la gente enamorada, mi visión de mundo en comparación a la suya puede que esté un poco distorsionada)
Llámeme pesimista si quiere, pero es que resulta que ya no creo en los corazones, ni en las flores ni tampoco en las palabras susurradas al oído, como decía la Pizarnik, "las palabras no hacen el amor, hacen la ausencia"

sábado, 14 de noviembre de 2009

XIII



El abismo
La fragmentación del sujeto
El desdoblamiento y al mismo tiempo la multiplicidad
Todo se deshace y se refleja en esas otras
Otras formas, otros rostros
Sólo piensa en tí como el tiempo que se ha ido
¿Podrías hacer juego con sus mariposas y amapolas?

Pintor de puestas de sol,
me gusta cuando caen estrellas
y te miro a lo lejos

Yo el barco triste que pasa,
Tú, la inmensidad noche




domingo, 8 de noviembre de 2009



Te quería con atardeceres, cristales y manos de escritora.

Solía pensarte como "esa voz en que cae la eternidad"
como la otra parte del dibujo que alguna vez planeé grabar en mi pecho.
Sin embargo todo se diluye con el tiempo y yo con ello.

De mis palabras para él quedan muy pocas:
Sobreviven apenas un arcoiris y una estrella.
Se niegan rotundamente a dejarse morir.



lunes, 2 de noviembre de 2009

Pero el amor, esa palabra...



"Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que me atormenta que me ames (cómo te gusta usar el verbo amar, con qué cursilería lo vas dejando caer sobre los platos y las sábanas y los autobuses), me atormenta tu amor que no me sirve de puente, porque un puente no se sostiene de un solo lado, jamás Wright ni Le Corbusier van a hacer un puente sostenido de un solo lado, y no me mires con esos ojos de pájaro, para vos la operación del amor es tan sencilla, te curarás antes que yo y eso que me querés como yo no te quiero. Claro que te curarás, porque vivís en la salud, después de mí será cualquier otro, eso se cambia como los corpiños"


De Rayuela, Julio Cortázar

sábado, 24 de octubre de 2009

Muertes

En días como estos suelo morirme un poco.
En la habitación había un olor a espinas secas, y mi sonrisa pendía de un hilo desde el techo.
Un par de ojos grises me miraban desde una esquina.

¡Ay qué calor hace aquí dentro!
y a mí los huesos se me helaban por culpa de las castañas enmarañadas en el vientre.
Tengo dos gotas de rocío en los dedos,
y un profundo sabor a derrota en los labios.
La sangre púrpura
no sabe distinguir colores.
Yo no distingo
las letanías de la noche

Cristales rotos, copas y tres velas encendidas.
El palo santo humeaba.
Mi sonrisa bebía una copa de vino por cuenta propia.

Hipnóticos ojos grises y manos agujereadas por mariposas:
En días como estos yo suelo morirme un poco,
Me gusta respirar orquídeas y comer nostalgias líquidas
y a veces también me gusta adormecerme lentamente.


viernes, 23 de octubre de 2009

Querido Sr. Fantasma


Esto que hoy escribo es para usted que deambula silencioso entre mis letras de vez en cuando. Hoy quise sorprenderlo. Apuesto que no esperaba encontrarse con semejante evento (poco recurrente si consideramos que aquí abundan los poemitas) pero sabe? es re lindo que a uno le escriban, y a mí esta vez me tocó el papel del escritor.
En esta ocasión no quiero regalarle mis imágenes creadas, no un puñado de pájaros incandescentes ni atardeceres anaranjados con sabor a amapolas. Yo sólo quiero que usted se entere de que no me he olvidado de escribir para usted.

martes, 20 de octubre de 2009

Tractatus de Sortilegiis - Oscar Hahn

En el jardín había unas magnolias curiosísimas, oye,
unas rosas re-raras, oh,
y había un tremendo olor a incesto, a violetas macho,
y un semen volando de picaflor en picaflor.
Entonces entraron las niñas en el jardín,
llenas de lluvia, de cucarachas blancas,
y la mayonesa se cortó en la cocina
y sus muñecas empezaron a menstruar.
Te pillamos in fraganti limpiándote el polen
de la enagua, el néctar de los senos, ves tú?
Alguien viene en puntas de pie, un rumor de pájaros
pisoteados, un esqueleto naciendo entre organzas,
alguien se acercaba en medio de burlas y fresas
y sus cabellos ondearon en el charco
llenos de canas verdes.
Dime, muerta de risa, adónde llevas
ese panal de abejas libidinosas.
Y los claveles comenzaron a madurar brilloso
y las gardenias a eyacular coquetamente, muérete,
con sus durezas y blanduras y patas
y sangre amarilla, aj!
No se pare, no se siente, no hable
con la boca llena
de sangre:
que la sangre sueña con dalias
y las dalias empiezan a sangrar
y las palomas abortan cuervos
y claveles encinta
y unas magnolias curiosísimas, oye,
unas rosas re-raras, oh.

En Arte de morir, 1977.

jueves, 15 de octubre de 2009

XV

Me ahogo en bilis.
Veneno, veneno y más veneno.
La traición sabe dulce y se ha vuelto el sombrero de todos los días.

La sonrisa ignota que lo esconde todo se dibuja en su rostro,
"Te quiero" y no he podido sortear la muralla

Palabras que se diluyen
abrazos muertos

los bolsillos llenos de piedras
la mano se prepara para lanzar.

viernes, 9 de octubre de 2009

Doble Estándar

Si hay algo que odio es la gente doble estándar. A mí no me interesa quedar bien con todo el mundo ni ser amiga de todo el mundo, por eso me cuesta un porquito entender el orden de razonamiento que tiene ese tipo de gente.
Si yo no soy de su agrado, ¿cuál es su afán de tener una relación amistosa y llevadera conmigo? ¿Le gusta coleccionar amigos para después apuñalarlos por la espalda?
Si usted pudiese explicarme creo que sería algo muy productivo... ah lo olvidaba! verdad que usted no dice las cosas a la cara, se me pasó por un momento la palabra "cobarde" con la cual la etiqueté.
Yo no le pido nada, puede seguir hablando de mí cuanto usted quiera que a mí ya no me importa.

martes, 22 de septiembre de 2009

Cosa de costumbre

El ojo espía por la ventana: La callecita gris es aplastada por muchos pares de pies. En el costado, el mismo carrito de algodones de dulce de hace veinte años, manejado por un dueño que recién se adecúa al negocio. Cuando recuerdo el olor de las nubecitas rosadas una sonrisa se dibuja en mi rostro, ¡qué tiempos aquellos! Yo tan sólo era una chiquita de la mano de su madre.
En la vereda del frente aparece él. Adivino sus manos sudadas. Adivino también el paso que dará al segundo siguiente: los mismos cigarros de siempre. Las cosas no ha cambiado demasiado por aquí.
Yo tampoco he cambiado. Sigo en la misma casa, entre los mismos muebles heredados de la abuela, entre el piano y la vieja poltrona verde, entre mis libros de hojas amarillas.
Lo veo pasar todos los días. Conozco su modo de andar y sus gestos, también conozco la manera en que tocará a mi puerta en cualquier momento.
Me dirá "Buenas tardes" con su cortesía habitual y dejará caer un suave beso sobre mi mejilla. Yo lo miraré esperando otra cosa - Para que la gente no hable- me dirá. A mí la gente no me importa.
La puerta se cerrará tras él y las cosas se volverán convulsas. Me tomará entre sus brazos y me apretará contra él con una pasión avasalladora, esa que no ha cambiado con el paso de los años. Lo besaré,le morderé los labios, me pegaré a él como estrella a las rocas. Una vez más me dirá: "pequeña Medusa hazlo de nuevo" y yo tiernamente le susurraré al oído: Ay, mi amor! eres mi sombrero de todos los días.

martes, 8 de septiembre de 2009

Ella


Ella daba dos pasos hacia delante
Daba dos pasos hacia atrás
El primer paso decía buenos días señor
El segundo paso decía buenos días señora
Y los otros decían cómo está la familia
Hoy es un día hermoso como una paloma en el cielo
Ella llevaba una camisa ardiente
Ella tenía ojos de adormecedora de mares
Ella había escondido un sueño en un armario oscuro
Ella había encontrado un muerto en medio de su cabeza
Cuando ella llegaba dejaba una parte más hermosa muy lejos
Cuando ella se iba algo se formaba en el horizonte para esperarla
Sus miradas estaban heridas y sangraban sobre la colina
Tenía los senos abiertos y cantaba las tinieblas de su edad
Era hermosa como un cielo bajo una paloma
Tenía una boca de acero
Y una bandera mortal dibujada entre los labios
Reía como el mar que siente carbones en su vientre
Como el mar cuando la luna se mira ahogarse
Como el mar que ha mordido todas las playas
El mar que desborda y cae en el vacío en los tiempos de abundancia
Cuando las estrellas arrullan sobre nuestras cabezas
Antes que el viento norte abra sus ojos
Era hermosa en sus horizontes de huesos
Con su camisa ardiente y sus miradas de árbol fatigado
Como el cielo a caballo sobre las palomas

Vicente Huidobro

domingo, 30 de agosto de 2009

Reflexiones

Se supone que este es el momento de la película en donde la jovencita se escapa porque le da miedo afrontar la realidad. Yo no puedo escaparme y supongo que tendré que asumir las consecuencias.
A veces me gustaría que las cosas fueran mucho más simples: tú me quieres y yo también, pues entonces quédate conmigo, como la canción de Calamaro: Sentimentalmente para remediarlo, voy a quedarme contigo para siempre...
Me imagino que si así fuera todo se volvería un tanto aburrido, cero emoción, y yo que soy una hiperkinética por naturaleza no podría tolerarlo. Finalmente terminaría dejándolo al día siguiente porque no podría soportar su fácil entrega. En realidad me molestaría que él no midiera las consecuencias de estar con alguien como yo. Soy complicada y requiero atención (tal vez en demasía) soy celosa, espontánea y sin miedo al ridículo. Eso le asusta a los hombres a veces.
En fin, el tema es que me tengo que hacer cargo de mis actos y de sus efectos posteriores... ¿tengo? ¡Dios, tengo que dejar de cuestionarme de una vez! ¡qué mas dan los días anaranjados que vendrán en el futuro, que importa que se acabe hoy, mañana o quizás nunca!
Quiero vivir de este presente y empaparme de cada uno de sus momentos, así me siento viva.

viernes, 28 de agosto de 2009



Mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos.

De
Táctica y Estrategia, Mario Benedetti

sábado, 15 de agosto de 2009

Spleen


Hoy no tengo ganas de escribir poemitas.
La grisácea ciudad me desploma y me asfixia lentamente. Sus callecitas nauseabundas y traicioneras me matan sin que pueda notarlo, sin que pueda hacer nada para evitarlo. No quiero hacer nada para evitarlo.
La muerte oculta tras cada una de sus esquinas me observa con sus ojos nocturnos, y yo le sonrió enternecedoramente desde la distancia.
Me asquea la gente en demasía. Me irritan esas conversaciones demarcadas con un "cero" de contenido que se pierden entre el smog y otras pestilencias que exhala este centro que otrora estuvo vivo, y que ahora yace prácticamente moribundo a la espera de esa escalera que se vislumbra en lo alto del cielo.
Últimamente me he convertido en su sujeto disconforme/desforme. Soy un sujeto alienado. Me muevo entre copas rotas y cigarrillos mal apagados.
Me siento sofocada y oprimida. Usted pensará que tengo el complejo "baudelaireano" y yo le responderé que en este momento sí. Soy un vil flaneur hastiado por el mundo.
Todo se reduce a la palabra spleen.

martes, 11 de agosto de 2009

XIX

El aire caliente se coló por mi nariz y se instaló en mis pulmones como un cáncer.
Los aromos florecidos yacían estancados en mi tráquea,
y una nube polvorienta se anudaba al costado izquierdo de mis labios.
Me ahogaba porque las tristezas colgaban como cuerpos lánguidos desde cielo,
porque el día no susurraba tu nombre en cada respiro,
Me ahogaba porque pese a mis esfuerzos,
no podía retenerte en un último suspiro.

martes, 4 de agosto de 2009

XVIII


Eran tiempos convulsos
Eran tiempos medúseos

Yo me perdía entre tus labios,
me perdía en el bamboleo eterno de tu lengua caliente,
equiparable sólo al vuelo de un pájaro en la noche.

Ah, esas olas celestes que van y vienen,
ese escalofrío que recorre los nervios,
la curvatura de mi espalda saturada de amapolas.
Ah, tus ojos encendidos,
dos hogueras en medio del vacío alumbrando mi carne.

Es la sangre, es la sangre!
La sangre que se agolpa en mis sienes y en tu sexo.
No había nada.
No eran mas que caricias raquíticas las que se repartían en nuestros cuerpos crucificados.



viernes, 17 de julio de 2009







Mátalo a él o ahógame a mí,
pero haz que desaparezca!

martes, 30 de junio de 2009



Y tú que apareces en mis sueños y yo que no quiero quererte.

sábado, 27 de junio de 2009


Muchos hombres creen que soy un concepto, o que quizás les complemento, o que voy a darles vida. Sólo soy una mujer jodida que busca su propia paz de espíritu... no me asignes la tuya.
Yo me aburriré de tí y me sentiré atrapada, porque eso es lo que me suele pasar.


(Clementine... Eternal sunshine of spotless mind)

jueves, 18 de junio de 2009


2.18 y ese árbol que se bambolea... que se bambolea y que me mira lánguido. De un momento a otro su cuerpo melancólico caerá como exiliado en otro paraje, lejos de mí y lejos del mundo.
Tiene miedo y yo también lo tengo. Ninguno de los dos quiere desarraigarse, sin embargo, para ambos será por la fuerza: el sufrirá a causa del viento, y yo a causa de mis propias limitaciones racionales.

sábado, 13 de junio de 2009



Y es que cuando te miro es imposible no querer ser tu "eterfinifrete"
Déjame ser la clave que resuelve el misterio.


lunes, 8 de junio de 2009

El problema es el siguiente: Usted sigue siendo la misma soñadora empedernida de siempre, lo cual tiene sus pros y sus contras.
Los pro: se perfila como una señorita un poco más creativa que el resto, pues a raíz de sus místicas ensoñaciones siempre tiene el"don" de salir con alguna novedad. Es por eso que a usted le va bien en toda la parte artística; usted eligió la poesía y no se considera tan mala.
Los contra: tantas ilusiones y sueños generalmente terminan quebrantados. Razones para ello podría encontrar muchas: la gente es cruel, el mundo es cruel... y sí, usted también es cruel a veces, pero no, yo diría que el problema es que usted aún sigue siendo demasiado ingenua y se me viene inmediatamente a la cabeza la cancioncita que dice "Siempre he de creer en tí" y me da risa, me da risa usted por no aprender que estos no son tiempos para los soñadores, me da risa porque usted se tiene por poeta y los poetas no son dioses, ni pequeños dioses, ni profetas, ni visionarios ni magos! Usted no es alguien tan distinta a la demás gente, la otra gente también llora y también se ríe y hacen cosas normales igual que usted, así que no me venga con su discursito de "yo soy diferente al resto".
Usted es tan sólo una niñita inmersa en sus universos paralelos, intentando ser diferente pero que no le resulta.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Genio y Figura

"Yo soy como el fracaso total del mundo, ¡oh, Pueblos!
El canto frente a frente al mismo Satanás,
dialoga con la ciencia tremenda de los muertos,
y mi dolor chorrea de sangre la ciudad.
Aún mis días son restos de enormes muebles viejos,
anoche «Dios» llevaba entre mundos que van
así, mi niña, solos, y tú dices: «te quiero»
cuando hablas con «tu» Pablo, sin oírle jamás.
El hombre y la mujer tienen olor a tumba,
El cuerpo se me cae sobre la tierra bruta
Lo mismo que el ataúd rojo del infeliz.
Enemigo total, aúllo por los barrios,
un espanto más bárbaro, más bárbaro, más bárbaro
que el hipo de cien perros botados a morir"

Pablo De Rokha

viernes, 1 de mayo de 2009

No es que ya no me acuerde. De hecho lo hago siempre, sólo es que recién ahora aprendí a cargar con tu recuerdo, con ese "nosotros" que no pudo ser.
No te guardo rencor. Nunca lo hice, ni siquiera el día en que descubrí las palabritas de amor que no habían sido escritas para mí.
En ese instante de revelación asesina, mientras me deshacía en ríos incontenibles por un tú y yo nuevamente fustrado, te perdoné.
Ya sólo queda decir adiós y de verdad espero que seas feliz: tú en tu constelación, y yo en la mía.

sábado, 11 de abril de 2009



Te busco en otro nombre, en otra forma, en otra boca.

"Te amo, y a través de los otros sólo he buscado amarte más"



domingo, 5 de abril de 2009

Valium


Me tumbo sobre esa cama triste para olvidar el humo del cigarrillo y los vapores añejos del alcohol.
Tomo el librito de tapita negra y me dispongo a leer, pero la modorra me agota, me mata despacito.
Me duelen los ojos. Me duele el alma.
Me duermo para no recordar.
Me hundo en los pliegues de la cama con flores rojas para asesinar tu nombre, para rasgar mis letras, para colgar nuestros cuerpos.

Calma, que ya te olvido, que ya te mato de nuevo,
te asfixio a cada un segundo para no verte ni llorar tus flores negras,
me suicido yo cuando miro la cajita de mi velador, esa misma, la del regalo,
me torturo cuando veo las mariposas de la bolsa de papel.

¡porqué no te vas!
¡porqué no te vas!

Déjame a mí con mi modorra y mis vicios.
Déjame a mí...
que ya el valium comienza a hacer efecto.



sábado, 28 de marzo de 2009


El tiempo pasa, pasa, pasa.
Yo corro entre pájaros cautivos,
mientras tus luces se alejan, se alejan.
En tu ausencia te escribo con mis atardeceres de otoño,
con estas manos y con mi manera de andar,
Te sueño entre copas rotas,
Te oigo a través de mis vidrios empañados.
A veces te grito en medio de la noche
que tus luces no se alejen, que no se alejen
y luego te mato.
Te mato con bocanadas de cielo.


domingo, 15 de marzo de 2009


Los días son dulces cuando me tomas de la mano.
Son días soleados, eternos e imperecederos
que guardo en esa pequeña cajita que yace en mi pecho.
Son mis días, ilusión e irrealidad contenida
aquello que provoca que una sonrisa se dibuje en mi rostro
los días en que tus manos no tocan las mías.



lunes, 9 de marzo de 2009

Love Song


Siempre que estoy a solas contigo,
me haces sentir como en casa de nuevo.
Siempre que estoy a solas contigo,
me haces sentir completo otra vez.
Siempre que estoy a solas contigo,
me haces sentir joven de nuevo.
Siempre que estoy a solas contigo,
me haces sentir divertido de nuevo.

Por muy lejos que esté,
te amaré siempre.
por mucho tiempo que me quede,
te amaré siempre.
todas las palabras que diga,
te amaré siempre;
te amaré siempre.

Siempre que estoy a solas contigo,
me haces sentir libre otra vez.
Siempre que estoy a solas contigo,
me haces sentir inocente otra vez.

Por muy lejos que esté,
te amaré siempre.
por mucho tiempo que me quede,
te amaré siempre.
todas las palabras que diga,
te amaré siempre;
te amaré siempre.



[ http://www.youtube.com/watch?v=tU6wkCxDHCk ]

viernes, 6 de marzo de 2009



Eres el ruido de mi mar en verano,
el viento que agita las mareas de mi pecho.




miércoles, 25 de febrero de 2009

Te esperé, y ni tus soles ni tus nubes se asomaron.
Tampoco hubo rastros de tu voz pese a mis noche de desvelo,
Ya no estaban tus pupilas fijas en las mías,
ni el polvo que tus pies levantaban al caminar.







domingo, 1 de febrero de 2009


Definitivamente puede que sea excesivamente tarde.
De esos días de verano ya sólo quedan recuerdos dulces en nuestras memorias, imágenes que van y vienen, que se alejan y se acercan cuando miro mis manos.
No queda nada de esos besos robados a la luz de la luna, ni de los abrazos tímidos entre aquellos inmensos gigantes que contemplaban silenciosos tu silueta y la mía, haciéndose cómplices de nuestra aventura.
A veces recuerdo tus ojos y tus manos y tus labios, y es que de pronto los siento tan lejanos y tan ajenos, como si no fueran míos, como si nunca hubiesen sido míos. Entonces recuerdo tu voz.
Las palabras de amor susurradas al oído, tu mirada tierna sobre mis sienes, y el corazón me late de prisa, como antes, como ayer entre esas calles polvorientas y tejados desteñidos, entre nuestros juegos de infancia, entre aquellas flores que sólo florecían para nosotros, tú y yo en la inmensidad del día, la tarde y la noche, ante el sol y las estrellas... Tú y sólo tú conmigo, conmigo una eternidad.
Yo prometo.
Prometo no volver a soltar tu mano, quedarme ahora y para siempre junto a esos brillantes ojos tuyos, esos que redescubro hoy y que sigo amando con la misma intensidad. Pero no es fácil. Cuánto me gustaría que leyeras, que me leyeras y supieras esto que me invade hasta las entrañas.
El miedo siempre fue más fuerte, pero ya no.
Ya no importa nada, ¡olvidemos mis palabras idiotas y mis indecisas miradas!
Quiero quedarme. Quedarnos petrificados en el instante en que tu boca y mi boca se hacen parte de un tierno amor en flor.

viernes, 2 de enero de 2009


Yo solía escribir poesía en prosa y en verso, leer muchos libros y hablar de Vicente Huidobro a viva voz, pero no por eso me llamé a mi misma poeta.

También solía transformar mi aspecto, me volvía otros y otras, adquiría nuevas vidas y nuevos senitmientos, pero todo eso no me hizo ser actriz.
A veces, cuando tenía ánimo, entonaba canciones bonitas acompañada de una guitarra para quienes quisieran oírlas, pero eso tampoco me convirtió en un gran músico.


He aquí yo: la nada misma.