miércoles, 25 de febrero de 2009

Te esperé, y ni tus soles ni tus nubes se asomaron.
Tampoco hubo rastros de tu voz pese a mis noche de desvelo,
Ya no estaban tus pupilas fijas en las mías,
ni el polvo que tus pies levantaban al caminar.







4 días:

Anónimo dijo...

lindas metáforas para la ausencia, pero la ausencia es dulce cuando anhelas con pasión, y sabes cuando decir alto.
muy bueno

Iori dijo...

Precioso lo que escribiste
te adoro infinito
:*

Blogger Pechocho dijo...

Fue...

ThePhantomLord dijo...

nada más que decir, Obiamente pro. Bueno espero estés bien.