sábado, 30 de abril de 2011

Malas Intenciones



Ahora se que no comprendes,
no tenemos nada es común
si supieras al menos lo que quieres
no me obligues a cambiar de actitud

Y no quisiera utilizar tus intenciones,
y quisiera no pensar más de un segundo en ti.


(Héroes del Silencio)



jueves, 28 de abril de 2011

Amantes



una flor
no lejos de la noche
mi cuerpo mudo
se abre
a la delicada urgencia del rocío


Alejandra Pizarnik, De "Los trabajos y las noches" 1965



lunes, 25 de abril de 2011

Declaración



Caballero, es absolutamente necesario que usted se entere de lo siguiente:

No puedo dejar de mirarle esa boca suya.


sábado, 23 de abril de 2011

Hablar de ti

No puedo dormir, y es que las imágenes se repiten una y otra vez. Se me hace imposible quitar el olor a cigarrillo y tus manos de mi cintura. Tampoco me olvido de las palabras cuidadosamente escogidas, del abrazo acogedor y del beso que dejaste caer sobre mi hombro.
La mirada cómplice el saludo incierto el agua que formaba arcoiris las tardes mirando el techo mis flores tus números y el corazón grabado entre ellos y tu mejilla sobre mi pecho y mis manos entre tu pelo azabache y los ojos siempre tristes y es que fue muy poco tiempo para arrancar las lágrimas que yacían en ellos y suficiente para creer de nuevo. Era posible pero lento y a veces también querías gritar mi nombre en la calle y yo escribir el love me two times en la vereda para sacarte una sonrisa cuando salieras de tu casa. Finalmente, el siempre he de creer en ti tarareado mientras tus labios se pegaban a los míos.

Ya no pronuncio tu nombre con el mismo tono de antes, porque ya no me duele. Creo que por la misma razón, hoy puedo escribir sobre ti.


domingo, 17 de abril de 2011

No te salves

No te quedes inmóvil

al borde del camino

no congeles el júbilo

no quieras con desgana

no te salves ahora

ni nunca

no te salves

no te llenes de calma

no reserves del mundo

sólo un rincón tranquilo

no dejes caer los párpados

pesados como juicios

no te quedes sin labios

no te duermas sin sueño

no te pienses sin sangre

no te juzgues sin tiempo

pero si

pese a todo

no puedes evitarlo

y congelas el júbilo

y quieres con desgana

y te salvas ahora

y te llenas de calma

y reservas del mundo

sólo un rincón tranquilo

y dejas caer los párpados

pesados como juicios

y te secas sin labios

y te duermes sin sueño

y te piensas sin sangre

y te juzgas sin tiempo

y te quedas inmóvil

al borde del camino

y te salvas

entonces

no te quedes conmigo.


Mario Benedetti

domingo, 10 de abril de 2011



Te digo, te grito. Cuando te acercas, cuando me tocas, cuando te siento desgarrando mis flores, las violetas que tal vez ya no recuerdas.
Te añoro destilado, en aquellos diamantes verdes que se pierden con las manos en el pecho. Ya no quiero moverme pero me mueves.
Te quiero pero no "te quiero".