martes, 19 de junio de 2012

Asesíname - Charly García

Cuando viniste a mi
Cerré la puerta pero abrí
Asesíname, asesíname.

Por darte lo que dí
Me convertí en un souvenir.
Asesíname, asesíname.

Dejé tu imagen en el cajón,
Guardé tu alma en el mellotron
No quiero más que me des
Con cuentagotas tu amor

Es sólo rock and roll
Pero ya es mucho para vos
Asesíname, asesíname.
No quiero más que me des
Con cuentagotas tu amor.

Yo me quiero morir
No aguanto más estar aquí
Asesíname, asesíname
Asesíname, asesíname.



domingo, 20 de mayo de 2012


Siempre que leo a Bolaño me dan ganas de irme lejos. Irme no sé en qué dirección, pero cuando lo haga,  llevaré a cuestas los cuatro libritos de cabecera, los poemitas de antaño y el libro que nunca terminé.
Cuando me vaya, dejaré de evocar tus letras y tus paisajes, y voy a hablar retóricamente de la muerte. Me voy a ir, y quizás el DF sea el escenario preciso para hablar de ella y también para hablar de él, el enigmático Arturo Belano. Y hablar de los real visceralistas, del Encrucijada Veracruzana y del desierto de Sonora, de las ganas que tengo de salir corriendo, de las ansias de no pensar y de ese impulso cerebral que me guía hacia la caída inevitable, hacia al desapego y a la ruptura triste pero necesaria.
Es el momento de aferrarme a esos libros y tomar el primer bus o el primer barco, y voy desaparecer como aquella  mujer, la de los poemas indescifrables. 

martes, 6 de marzo de 2012

¡Todo era amor!

¡Todo era amor... amor!
No había nada más que amor.
En todas partes se encontraba amor.
No se podía hablar más que de amor.
Amor pasado por agua, a la vainilla,
amor al portador, amor a plazos.
Amor analizable, analizado.
Amor ultramarino.
Amor ecuestre.
Amor de cartón piedra, amor con leche...
lleno de prevenciones, de preventivos;
lleno de cortocircuitos, de cortapisas.
Amor con una gran M,
con una M mayúscula,
chorreado de merengue,
cubierto de flores blancas...
Amor espermatozoico, esperantista.
Amor desinfectado, amor untuoso...
Amor con sus accesorios, con sus repuestos;
con sus faltas de puntualidad, de ortografía;
con sus interrupciones cardíacas y telefónicas.
Amor que incendia el corazón de los orangutanes,
de los bomberos.
Amor que exalta el canto de las ranas bajo las ramas,
que arranca los botones de los botines,
que se alimenta de encelo y de ensalada.
Amor impostergable y amor impuesto.
Amor incandescente y amor incauto.
Amor indeformable. Amor desnudo.
Amor-amor que es, simplemente, amor.
Amor y amor... ¡y nada más que amor!


- Oliverio Girondo -



Y es que quizás el único "pero" es cómo comunicar ese amor al otro. Las palabras precisas y los momentos planeados y repasados una y otra vez en tu cabeza, rara vez resultan como los habías pensado.
Tal vez dejar de resistirse a aquella fuerza incontrolable sea el primer paso. De todas maneras, siempre me han gustado las risas nerviosas y los tartamudeos que se producen cuando no sabes como empezar.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Llorona



Ay de mí, Llorona, Llorona,
Llorona llévame al río
Tápame con tu rebozo, Llorona
porque me muero de frío

Si porque te quiero quieres, Llorona
quieres que te quiera más
Si ya te he dado la vida, Llorona
¿Qué mas quieres?
¿Quieres más?

[ Chavela Vargas ]