lunes, 6 de junio de 2011

:)

Dicen que siempre es mejor decir las cosas que quedarse con ellas. Hoy las palabras dejaron de estar atascadas en mi garganta, aunque por un instante pensé en guardar silencio a causa del miedo.
No sé cual es la razón por la cual el miedo siempre se apodera de mí. Es casi un enfrentamiento a muerte para poder vencerlo. Sin embargo, aunque debo reconocer que me ha ganado un par de veces, en esta ocasión no pudo hacerlo, lo superé, y te dije lo que había intentado dibujar por este medio con metáforas y otras figuras retóricas.
Tras la declaración (la segunda, pues ya había declarado algo aquí anteriormente) he dejado de pensar en las consecuencias que mis palabras podrían traer. Es por ese mismo motivo que tampoco me importa estar publicando esto, y es que aunque seamos un imposible, estoy tranquila conmigo misma. Las cosas no pueden ser siempre mágicas, ideales y bonitas como a uno le gustaría, y está bien, es parte de la vida.
De todas maneras, estaré (y creo que estarás) ya sea para hablar acerca de historias y personajes ficticios, o para ver como caen las hojas de los árboles, mientras los bichitos esmeraldas se posan en mi abrigo.



1 días:

Diego Aranda U. dijo...

No comenté esto antes... está muy lindo... sobre todo el final... nu sé que más decir... verba tibi non habeo...

TKM