Ya no escribo para nadie, pero me gustaría hacerlo. Me gustaría escribir para aquel que aún no conozco ni me conoce. Para ése que seguramente hoy descansa en el living de su casa como yo, sin imaginarse que hay alguien que espera que aparezca casi como por arte de magia.
domingo, 27 de marzo de 2011
martes, 1 de marzo de 2011
No soy la reina que dejó a su rey por un alfil
Saber que yo te miro de la misma manera, y que te has convertido en uno de los medios para tocar el infinito con las manos. Y es que tu y yo nos reducimos a eso, no somos ni vamos a ser nunca susurros en el oído ni palabras bonitas antes de dormir. No serás ni seré tu azúcar en el café, menos alfil. No me gustas así.
Me gusta ser y que seas el cuerpo que anhelas cuando cierras los ojos, el encuentro furtivo en lugares que nadie visita, las caricias desesperadas y los besos que se olvidan con facilidad.
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