lunes, 24 de enero de 2011

"Hay mujeres que aman protegiéndose la espalda, como si estuvieran seguras de que los hombres que las acompañan tarde o temprano serán sus enemigos. Ese amor, por lo tanto, sólo puede expresarse en presente, y siempre vigilando al otro para adivinar sus movimientos, para intuir la traición antes de que se presente. Y cualquier desconfianza, por mínima que sea, prepara la ruptura. Son afectos sinceros pero paranoicos, llenos de miedo, que dejan a esas mujeres cansadas y al borde mismo de la desesperanza".

De Satanás, Mario Mendoza.