martes, 5 de enero de 2010

La vida nueva


A veces es bueno cambiar un poco. Mi cambio no es drástico ni radical, sino que se asocia más a una sensibilidad que hace meses experimento, una nueva manera de ver el mundo y de vivir, algo así como disfrutar cada momento como si fuera el último.
Es extraño mirarse y descubrir que pese a todo eres feliz, y que mágicamente has adquirido una paz interior que te llena por completo. Me gusta esto de estar en armonía con el mundo.